La plaza de Canarias es una pequeña ciudad navideña en sí misma, ya que está engalanada al mínimo detalle con 28 cascanueces, decenas de abetos tradicionales, una plaza de caramelos, paneles con mensajes y más de 3.000 metros de guirnaldas de luz.

Aquellos con regalos aún pendientes por comprar podrán curiosear entre las 70 casetas de madera del mercado de Navidad.

Adornos, juguetes, ropa, bisutería y elaboraciones tradicionales de alimentación son algunos de los productos que se pueden encontrar de la mano de más de 80 pequeños empresarios.

Para reponer fuerzas o tomar un chocolate caliente con churros se encuentra en el pórtico, justo en la recta que da acceso a la plaza de Canarias, la zona de restauración donde se puede escoger entre los 30 food trucks. Comidas del mundo, rápida o más elaborada, según las apetencias.

El mercado de Navidad de Santa Catalina podrá visitarse hasta el 6 de enero así como disfrutar de las diferentes atracciones y actuaciones musicales que se pueden consultar en el programa completo de Navidad de LPA Cultura.